Durante miles de anos, la practica de los cuidados cotidianos, los cuidados que
soportan la vida, se ha ligado fundamentalmente a la actividad de los diversos papeles
que habian sido atribuidos a la mujer.
La simple imagen de alguien que cuida con carino persiste en el tiempo. Desde los
tiempos mas remotos, nos viene la imagen de una mujer consagrada, que atiende a
los pacientes como una exigencia del deber cristiano y como un medio de salvacion.
Asi, mas que una profesion, la enfermerfa adquiere un estatus de vocacion.